División política de América.
América está formada por treinta y cinco Estados, o sea, entidades políticas comúnmente denominadas países.
Cada Estado está constituido por tres elementos fundamentales: territorio, población y gobierno, regidos por las normas de un sistema jurídico.
Para que un estado sea considerado como tal, debe además reconocido por los demás Estados del mundo.
Desde el de vista geográfico, los elementos de mayor interés son la población y el territorio.
El territorio de un Estado tiene una cuya periferia o confín está definida por los límites internacionales, dentro de los cuales se ejerce plena soberanía.
El territorio estatal se caracteriza por su dinamismo, los estados pueden ganar o perder territorio luego de algún acuerdo, enfrentamiento o guerra, y en algunos casos llegar a desaparecer.
Territorios dependientes.
Además de Estados, en América también existen territorios dependientes, es decir, territorios que no tienen soberanía y son administrados o gobernados por alguna potencia colonialista que los ocupa con la finalidad de establecer colonos en ellos, de controlar un punto estratégico para el comercio y de explotarlo económicamente, entre otros objetivos.
Los territorios dependientes también se denominan colonias, departamentos de ultramar, Estados libres asociados o dependencia.
La división regional de América.
América puede ser dividida en diversas regiones de acuerdo con distintos criterios: su evolución física, la historia de sus habitantes, el origen de sus lenguas, etc.
De acuerdo con las características físico-estructurales, basadas en la evolución geológica del continente, América se divide en:
América del norte: desde el punto extremo Norte (el cabo Morris Jesup) hasta el istmo de Tehuantepec, en México.
América central: desde este istmo hasta los valles de los ríos Atrato y san Juan, en Colombia.
América del sur: desde Colombia hasta la isla grande de tierra del fuego.
Si se consideran los factores históricos y culturales, el continente se divide en América Anglosajona y América Latina. La primera comprende los actuales países de Canadá y E.E.U.U., en los que predomino la colonización inglesa y francesa. En América latina, se aplico un sistema de conquista encabezado por españoles y portugueses.
Dentro de América Latina, los países pueden agruparse de acuerdo con el idioma que predomina:
Hispanoamérica es la parte de América latina conquistada por España y en la que se habla español.
Iberoamérica está formada por la América conquistada por los dos países de la península Ibérica y por ellos son áreas donde actualmente se hable español y portugués. Incluye a Brasil.
El proceso de globalización.
¿Qué es la globalización?
El termino globalización se utiliza para referir a un conjunto de procesos que provocan cada vez más interrelación entre los territorios y las personas de todo el mundo, sobrepasando los límites locales y nacionales. Estos procesos son principalmente económicos, pero también sociales, culturales y políticos.
El proceso de globalización económica implica, sobre todo, la conformación de un mercado mundial único, es decir que las empresas venden sus productos en todo el planeta y pueden desarrollar las etapas del proceso productivo en diversos países del mundo.
La globalización política se refleja en la conformación de organizaciones internacionales.
En el aspecto cultural, lo globalización se manifiesta en la difusión de pautas culturales y de consumo, como la música, ciertas comidas, formas de vestirse y costumbres, sobre todo desde los países centrales, hacia los periféricos.
Una economía globalizada.
La globalización económica se refiere al proceso de formación de un mercado mundial único. Este proceso involucra varios aspectos, en especial, el crecimiento del comercio entre los países y una mayor circulación de capitales alrededor del mundo.
La globalización de la economía mundial también impulsa a la integración global del sistema productivo.
El sistema productivo global.
La integración global del sistema productivo se refiere a la posibilidad que tienen actualmente las empresas de separar cada una de las etapas productivas en diversos lugares del mundo.
Para producir un bien, para fabricarlo, hay que seguir una serie de pasos. En la actualidad, las empresas dividen esos procesos y los ubican en diferentes lugares del mundo según su conveniencia.
Una globalización desigual.
La globalización económica es un proceso que también genera desigualdades. Solo algunos actores sociales están en condiciones de aprovechar las ventajas que la globalización ofrece porque los capitales tienen cada vez mayor libertad para desplazarse en busca de condiciones más rentables para sus inversiones, pero los trabajadores tienen muchas barreras para ir a lugares que ofrecen mejores oportunidades laborales.
Por otra parte, los avances tecnológicos no están al alcance de todos los habitantes del mundo, lo que provoca también el crecimiento de las desigualdades entre la población de un país y la de varios países entre sí.
Organizaciones supranacionales
Los organismos intergubernamentales.
En el transcurso del siglo XX se crearon un conjunto de organizaciones que se dedican a buscar soluciones a problemas que afectan a los diferentes Estados del mundo. Estas organizaciones no ejercen soberanía sobre ningún territorio, sus decisiones tienen mayor influencia que los estados que la componen por separado.
La organización intergubernamental más importante es la organización de las naciones unidas (ONU). Se creó al finalizar la 2º guerra mundial con el objetivo de preservar la paz mundial, promover el desarrollo económico y social de los pueblos y promover el respeto por los derechos humanos.
La ONU estableció una serie de organismos especializados en ciertos temas considerados de importancia mundial. Estos organismos tienen cartas de intención cuyos propósitos son, generalmente, favorecer políticas que colaboren con los países menos desarrollados; sin embargo muchas de las acciones implementadas por ellos y las políticas que promueven no siempre coinciden con esas intenciones.
Los procesos de integración regional.
Uno de los aspectos centrales del proceso de globalización es la creación de áreas de integración regional. Se trata de la decisión voluntaria de varios estados nacionales de formar parte de una unidad que los integre. El objetivo de esta integración es la obtención de beneficios que cada Estado por separado no está en condiciones de obtener.
Los beneficios que surgen de los diversos tipos de integración regional entre Estados pueden ser, entre otros, económicos o políticos. En el aspecto económico, los estados pueden decidir integrarse en una organización regional con el objetivo de lograr una mejor inserción en el mercado mundial o ampliar sus mercados nacionales. En el aspecto político, la interacción regional puede permitir a los Estados tener mayor poder para presionar en el marco de negociaciones internacionales.
Los estados pueden establecer diversas formas de integración:
• Un área de libre comercio es la forma más simple de integración. Implica que dos o más Estados establecen un área en la cual se eliminan o reducen los aranceles aduaneros.
• Una unión aduanera es un área de libre comercio que, además, establece un arancel común para los productos importados de países que no pertenecen al bloque.
• Un mercado común es una integración de estados que establecen no solo la eliminación de las restricciones para la circulación de productos entre los países miembros, sino también de las personas y los capitales.
• Una comunidad económica y monetaria tiene las características de un mercado común, pero también incluye la emisión de una moneda única y acuerdos en distintas áreas de la producción de los países. Esas políticas son establecidas por un organismo compuesto por representantes de los Estados miembros.
Aspectos culturales de la globalización.
La cultura global.
La globalización afecta también los aspectos culturales de las sociedades del mundo.
La globalización de la cultura se expresa fundamentalmente en dos aspectos. Por un lado, en la difusión de usos y costumbres generalmente propios de los países industrializados, centros de la economía capitalista.
El segundo aspecto es la difusión a escala global de pautas de consumo en general y de consumos culturales en particular, mayormente provenientes también de los países contrales, como los Estados Unidos, el Japón, y países europeos, como Inglaterra, Francia y Alemania.
Los medios de comunicación y las tecnologías.
Los medios masivos de comunicación son poderosas herramientas de transmisión de la cultura global.
La información y la comunicación son componentes fundamentales de las sociedades actuales. Los procesos y mecanismos de la información son tan importantes y esenciales para el desarrollo de la economía, la cultura y la sociedad actuales que los especialistas sostienen que vivimos en una sociedad de la información o sociedad informacional.
En esta sociedad informacional, los medios de comunicación son los ejes organizadores. Las llamadas Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (NTIC) permiten el funcionamiento del mercado unificado global y han cambiado profundamente las relaciones entre las personas.
El avance de la tecnología puede observarse en diversas áreas. Las comunicaciones son más rápidas a través de los satélites o las redes de fibra óptica.
El rol de las ONG.
Las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) son grupos no lucrativos de ciudadanos voluntarios, organizados a nivel ocal, nacional o internacional, que no dependen de la voluntad de los Estados. Las ONG llevan adelante tareas orientadas por personas con un interés común. Realizan una gran variedad de servicios y cumplen funciones humanitarias.
Existen muchas ONG con objetivos muy diversos. Se dedican, entre otros temas, a problemas del ambiente, el hambre y la desnutrición, la discriminación, la salud, la educación y los derechos humanos.
Otras tienen alcance nacional y otras llegan a cumplir sus objetivos a escala local.
La formación histórica de la población de América.
Sociedad, población y demografía.
Una sociedad está construida por una cierta cantidad de personas y por las relaciones que establecen entre ellas.
Dentro de cada sociedad hay diversos grupos que pueden identificarse, entre otros criterios, por su situación socioeconómica, por sus pautas culturales y costumbres, por su ideología o por si relación con el trabajo.
El conjunto de habitantes de una unidad de territorio determinada, como un país o una provincia, se denomina población. Las poblaciones pueden diferenciarse unas de otras de acuerdo con diversos criterios. El estudio de estas características de población constituye una ciencia llamada Demografía.
Antes de la llegada de los europeos.
El origen de la población de los países de América latina está relacionado con el desarrollo de los pueblos indígenas que habitaban el territorio del continente americano. En muchos países gran parte de la población actual es descendiente de pueblos originarios.
Entre los pueblos que habitaban el continente americano antes de la llagada de los europeos a fines del siglo XV había deferencias sociales, políticas, económicas, culturales y territoriales. Por un lado, estaban aquellos que eran nómades y se dedicaban a la extracción directa de los recursos naturales. Por otro lado, había sociedades sedentarias, es decir, establecidas de manera permanente, que ocupaban un territorio.
La herencia de la conquista.
A partir de la llegada de los europeos a América, la población originaria comenzó a decrecer en lo que muchos historiadores no dudan calificar como un genocidio cometido por los conquistadores.
Mientras que la población originaria del viejo mundo, con diversos grados de mestizaje, se incrementó rápidamente, la población indígena experimento una catástrofe demográfica.
Todo esto provoco que, actualmente, el porcentaje de la población aborigen que vive en algunos países americanos sea muy bajo. En la Argentina, por ejemplo, apenas supera el 1% del total de la población.
Las inmigraciones transatlánticas.
Entre los siglos XVII y XIX, muchas personas nacidas en países africanos fueron forzadas a abandonar sus lugares de origen y trasladadas a América para trabajar como esclavos.
El periodo de mayor crecimiento de la población en los países latinoamericanos ocurrió entre fines del siglo XIX y principios del siglo XX, cuando llegó una gran cantidad de inmigrantes provenientes de países europeos, principalmente de España e Italia. En Europa, como consecuencia de la 2º revolución industrial y de un fuerte crecimiento demográfico, la población sufría el desempleo y la pobreza. La gente que vivía en el campo comenzó a emigrar.
Ya avanzado el siglo XX, otra oleada de inmigrantes llegó a América, también provenientes de Europa. En este caso, el factor que los expulsaba de sus lugares de origen eran las guerras mundiales y les regímenes totalitarios instalados en algunos países de Europa.
Durante los primeros años en que se produjo la llegada de inmigrantes europeos, la mayoría de ellos se instalaba en áreas rurales, ya que se les ofrecían facilidades para la adquisición de tierras. El Estado incentivaba la inmigración a través de campañas de colonización, para poner en producción tierras hasta ese momento improductivas.
La gran crisis económica internacional.
Hacia 1930 se produjo una gran crisis económica mundial. ¿Por qué se produjo esa crisis? Al finalizar la primera guerra mundial, los Estados Unidos se habían convertido en el primer productor mundial y en el primer acreedor internacional.
A fines de la década de 1920, el gran crecimiento de la economía estadounidense comenzó a mostrar signos de agotamiento. Los Estados Unidos dependían de su mercado interno y lo que producía el país excedía lo que podía consumirse internamente. Por ese motivo, las inversiones en la producción se detuvieron y comenzaron a volcarse a la Bolsa, que ascendía sin un correlato con el crecimiento de la economía real.
En 1929, algunos inversores comenzaron a vender sus acciones. Esta tendencia se extendió rápidamente y la bolsa de valores de Nueva York cayó abruptamente. La caída de este centro de la economía mundial provocó una profunda crisis económica mundial. Se inició así el período conocido como Gran depresión.
La industria y el crecimiento de las ciudades.
Luego de la gran crisis financiera internacional, los países de Europa y los Estados Unidos dejaron de abastecer de productos industrializados a los de América latina. Esto provocó que la Argentina, el Brasil y México, comenzaran a desarrollar sus propias industrias para abastecer sus mercados locales.